San Juans Nigt

Las masacres de San Juan (1920), Catavi (1942) y Llallagua (1967) son eventos cruciales en la historia de Bolivia que reflejan las luchas de los trabajadores mineros por sus derechos y dignidad. La masacre de San Juan, en particular, se considera un hito en la historia del movimiento obrero boliviano, donde la represión estatal se manifestó de manera brutal contra los mineros que exigían mejores condiciones laborales y salarios justos. Este evento no solo marcó un cambio en la dinámica laboral en el país, sino que también sentó las bases para futuras movilizaciones y reclamaciones sociales (González, 2015). La masacre de Catavi, que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, evidenció la continua explotación y opresión de los trabajadores mineros, mientras que la masacre de Llallagua fue un claro reflejo de la resistencia obrera ante un sistema que buscaba silenciar sus demandas (Pérez, 2018). Estos eventos han sido objeto de estudio en diversas investigaciones, destacando su impacto en la conciencia social y política del país (Becerra, 2020). Sin embargo, a pesar de su importancia histórica, la representación de estos eventos en los recursos educativos sigue siendo limitada, lo que resalta la necesidad de desarrollar nuevas formas de enseñanza que integren estos hechos significativos en la narrativa nacional.

El uso de videojuegos en la educación se fundamenta en varios conceptos clave que permiten entender su impacto y efectividad como herramientas de aprendizaje. Uno de estos conceptos es el aprendizaje basado en juegos (ABJ), que se refiere a la metodología educativa que utiliza elementos de juego para mejorar la participación y el aprendizaje de los estudiantes. Este enfoque transforma las lecciones en experiencias interactivas y motivadoras, fomentando la colaboración, la resolución de problemas y habilidades creativas (U-tad, nd).

Asimismo, se destaca el término gamificación, que implica la aplicación de elementos y principios de juegos en contextos no lúdicos, como el ámbito educativo. La gamificación utiliza características de juegos, como desafíos y recompensas, para involucrar a los estudiantes y mejorar su motivación y compromiso (Iberdrola, sf). Esta técnica ha demostrado aumentar la retención del conocimiento al ofrecer retroalimentación inmediata y recompensas por logros, lo que convierte el proceso de aprendizaje en algo más atractivo y entretenido.

Los videojuegos educativos, por su parte, son recursos digitales interactivos diseñados específicamente para simular experiencias educativas a través de la interacción activa del usuario. Estos videojuegos permiten a los estudiantes aprender conceptos complejos de manera práctica y experiencial, lo que puede resultar en una comprensión más profunda y duradera (Lion, 2018). En este contexto, "Mineral History" se inserta dentro de esta tendencia educativa al ofrecer una narrativa inmersiva que explora eventos históricos significativos.v